6×15 Castaways

6×15 Castaways A+

De qué va: Me vais a permitir que recupere para el apartado “De qué va” lo que publiqué en Brenda Forever sobre este episodio (añadiendo/recortando alguna cosilla). He aquí uno de los capítulos más celebrados por los fans de la serie en general, y los de la relación Pacey-Joey (los P/Jers) en particular: “Castaways”, o sea, “Náufragos”. Un capítulo que se sale de lo normal para enamorar a todos los seguidores de la pareja. Ni cruce de tramas, ni distintas localizaciones, ni ná de ná: un supermercado, dos personajes y hala, a hablar, lo que mejor se le ha dado a esta serie desde que nació. He aquí las 5 cosas que más nos gustaron y llamaron la atención del episodio en nuestro último revisionado:

1) Keep it simple: ¿Para qué andar mareando la perdiz con Eddie o la novia de la semana de Pacey? Estamos ya en el episodio 15 de la última temporada de Dawson, entramos en la recta final de la serie, y es la hora de ir pelando de una vez por todas las capas de la cebolla. ¿Con quién se quedará Joey, con Pacey o con Dawson? ¿Tiene alguna posibilidad real Pacey de quedarse con la chica? Bueno, pues sí. ¿Y cómo se consigue eso? Pues acercándolos. No en un arco de tres episodios, no hay tiempo, mucho mejor dedicarles un capítulo entero a los dos. ¿Y cómo lo hacemos? Pues prescindiendo de tramas infames (de estas hemos tenido unas cuantas en la sexta temporada) y centrándonos en lo que nos importa: la pareja más potente de “Dawson Crece”. Vale, decidido, capítulo entero para la pareja, pero ¿cómo los tenemos 43 minutos en pantalla sin aburrir al personal? Encerrándolos en un centro comercial. La idea es tan sencilla como encantandora. Es incluso brillante, ya que se trata de un único espacio pero muchos al mismo tiempo: Pacey y Joey jugarán al Hundir la flota en la zona de juegos, verán una peli en la zona de teles y DVD´s, cenarán en un mostrador de comida, dormirán en la zona de las tiendas de campaña, etc. Se pueden enfadar, pueden hablar, pueden hacer el pino puente… y todo obligados a “estar juntos”.

2) Añádele un cronómeto: Vale, esto no es “ContrAreloj”, aquel serión con Dani Martín en funciones de héroe de acción (¿alguien la vio?), tampoco es “24”… pero sí que podemos decir que acotar el tiempo en el que Pacey y Joey están obligados a estar juntos le añade cierto picantito a la situación. Se quedan encerrados en un centro comercial (K-Mart) durante toda una noche porque… bueno, por una de esas confusiones muy de serie que no deja de tener su gracia: Pacey sale pitando de una cena de empresa (su empresa de brokers a lo “Wall Street Money Never Sleeps Greed is Good”) y se lleva con él a Joey, que no se sabe muy por qué bien había ido de acompañante del chico (bueno, sí sabe muy bien, ¡el Pacey quería meterle la lengua hasta la tráquea! ¡El muy pajarraco!). ¿Y por qué sale pitando Pacey? Porque liga con una lagarta que le dice que se verán allí en una hora… y Pacey sale a comprar condones. Tiene que mentir a Joey diciéndole que necesita lejía, jajajaja, Joey pica. El K-Mart está cerrando pero se medio cuelan y “se van muy lejos” y los trabajadores no revisan, ni limpian ni nada y allí se quedan encerrados. Llaman por el teléfono fijo que hay allí (no recuerdo por qué no pueden usar sus teléfonos móviles, no los usan en toda la noche, eh, vamos, Dawson es vieja pero no tanto, tenían que existir…) y el poli les dice que pasen la noche con todas esas comodidades, que ahora tienen muchos crímenes que resolver, jajajaja. En fin, que como queremos que pasen la noche encerrados en el centro comercial, pues hasta las pobres excusas argumentales nos valen con tal de obtener lo nuesto.

Pero volviendo a lo del tiempo: una noche en la que, por fin, dejar de escurrir el bulto y decirse las cosas a la cara (casi escribo “sentirse las cosas a la cara” con la intención de que quedara bonito, pero esa frase mal leída tiene mucho peligro… ouch…). Pues eso, que es mucho tiempo para quedarse encerrado con alguien… pero al mismo tiempo es poco si lo que se trata es de aclarar una relación que ni Pacey ni Joey sabían muy bien en qué punto se encontraba. Bueno, Pacey lo sabía más que Joey.

3) Dawson no rasca bola: Yo soy muy de Dawson y esta noche me voy a fustigar por haber escrito esta frase, pero admitiré que todo Occidente quería ver a Pacey y Joey juntos. No solo este capítulo pone a la pareja en la autopista hacia el triunfo final, sino que además les dedica un capítulo entero a ellos dos, sin Dawson de por medio. Aunque debo decir que al comienzo del episodio, o al comienzo del “encierro”, mejor dicho, Pacey vuelve a soltarle dos puyitas a Joey haciendo referencia a Dawson (haciendo referencia again a su condición de “almas gemelas medias langostas” contra la que tanto le cuesta luchar). Como consuelo a los D/Jers nos queda el hecho de que la primera temporada entera, y parte de las demás, eran auténticos festivales de Dawson y Joey en solitario sin nadie que les (nos) molestara. Pero, ¿un capi enterito para ellos solos? Solo Pacey y Joey.

4) Concepto que mola y que es muy teenager: Entre lo de volar, ser invisible y parar el tiempo yo no sé qué pediría… pero la opción “quedarme una noche encerrado en un centro comercial” es algo que ha pasado varias veces por mi mente (vale, confieso que más bien ha sido “quedarme una noche entera en El Corte Inglés y poder llevarme lo que quiera”). Lo de pasar además esa noche con la persona a la que quieres recuperar ya es el topping en el yogur helado. En este sentido, la originalidad de la premisa me recordó a otros capítulos con un espíritu marcadamente teen de la serie como aquel de la primera temporada en el que se quedan castigados en el insti (homenaje a “The Breakfast Club”), aquel de la segunda en el que se pasan toda la noche en vela estudiando en casa del Orejillas, o aquellos de miedo que solían hacer por Halloween. Maldita sea, echo de menos Dawson.

5) El encanto innegable de Pacey y Joey: Si algo bueno tiene este episodio (además del gustirrín que les da a los fans de la pareja) es el placer de ver en plena forma, nuevamente, a dos personajes centrales de la serie. Pacey vuelve a ser aquel teenager romanticón y payasete; mientras que Joey vuelve a ser la chica responsable pero divertida y guerrillera… que se sigue asustando del sexo (Pacey y ella tienen una conversación muy interesante sobre el tema cuando ella descubre el paquete de condones que él fue a comprar al K-Mart en el bolsillo de su abrigo). Tanto Joshua Jackson como Katie Holmes brillan como en sus mejores momentos en el show. Siempre creí que si Dawson se elevó por encima de otras series teen contemporáneas a ella fue, entre otros motivos, por el carisma de sus actores. Cualidades interpretativas aparte, aquellos cuatro chicos juntos eran una bomba.

“Castaways” es uno de los mejores capítulos de “Dawson Crece” porque, aparte de homenajear a la pareja favorita de la audiencia (las cosas como son, me guste más o menos), homenajea a la propia serie en sí devolviéndonos la esencia de la misma: personajes inteligentes y sensibles, hablando y sintiendo con elocuencia, pasión y toneladas de encanto.

De qué va realmente: De confirmar que Pacey y Joey pueden iluminar ellos solitos un concierto de los Backstreet Boys, como les dijo su profesora de baile. Atentos a este diálogo maravilloso (escrito por Gina Fattore):

Joey: You were wanting to kiss me all night?

Pacey: Yes.

Joey: Even when you were yelling at me.

Pacey: Especially when I was yelling at you.

Joey: So… is this… some sort of… recent new development in your life?

Pacey: Wanting to kiss you? No. It’s sort of always there… like… white noise, or… the secret service or the threat of nuclear war, for that matter. Just somethin’ you get used to.

¿Tengo que verlo?: Ahora mismisto. No sé si es el mejor episodio de la serie (mi favorito es otro) pero desde luego es uno de los más recordados por todos los fans. Todos los diálogos tienen chicha, son sinceros, directos, honestos, bonitos… Es todo dawsónico otra vez. Y lo de quedarse encerrado en un centro comercial es una de esas cosas que siempre ha soñado un ser humano, no sé si cómo sueño dulce o pesadilla, pero ahí está, en el imaginario colectivo. Supongo que quedarse atrapado en un centro comercial con Katie Holmes o Joshua Jackson no es lo peor que te puede pasar en la vida…

Spielberg dice: “Tío, el mejor episodio de la temporada y tú no sales ni para decir buenos días. Vámonos, Dawson, montaremos nuestra propia serie. Spielberg’s Creek. Tú harás de Pacey. Pero cuidado con robarme a Kate Capshaw. Yo no me ando con chiquitas”.

The Sailing Spielberg dice: “Un consejito, chaval. Cuando se te acaben las ideas para una serie, haz lo que llamo un ’two-hander’, es decir, dos personajes atrapados en un lugar. Haz cualquier gilipollez para justificarlo: que el ascensor se rompa entra pisos, que el barquito se quede sin gasolina, un pinchazo en el camino (como cantaba Peret), eso no importa. Además, resulta baratísimo – no tienes que pagar a ningún extra y puedes usar un único escenario. Pero, ¡ojo!, hay que escoger dos actores que tengan química y sin compromisos para rodar otra peli»

Capeside Confidential:

Es la última aparición en la serie de la perilla de Pacey. Joey la manda al otro barrio cuando afeita a Pacey con una Wilkinson que pagarán a la mañana siguiente en la caja (“por fin te veo la cara”)… Hasta siempre, perilla. Nadie te echará mucho de menos.

Lo de quedarse encerrados en un mall es lo mismo que pasa en la película Destinos opuestos (1991), protagonizada por Jennifer Connelly y escrita por… ¡John Hughes! Sí, nuestro John Hughes. En la peli es una tienda Target (popular cadena de tiendas americanas) y en Dawson es un Kmart.

El episodio casi comparte título con la peli Robinson Crusoe por un año (rumbosa traducción española del original Castaways) de Nicolas Roeg de 1986 en la que dos personajes tienen que convivir en una isla desierta.

Música:

«You Do Something To Me» – Sinead O’Connor
«How Big Is Your World» – Universal Honey
«Hot Damn» – The Salads
«Big Blue Sea» – Bob Schneider
«Juliette» – Vanessa Daou
«I’m All Right (Help Me)» – Michael Brandmeier